miércoles, 21 de agosto de 2013

Amar a un vampiro.

Quise amar a un vampiro
pero la noche se hizo corta
y el día lo convirtió en cenizas, 
que solo ensucian mi corazón.

Ese vampiro con mis sueños voló
y de mi lado, poco a poco, se escapó.
Lo encontré una noche sin buscarlo
pero a la ventana de otra entró.

Quise olvidarlo,
con muchos intente lograrlo,
pero a mis recuerdos vuelve en cada suspiro...
¡Cómo te amo maldito Vampiro!

domingo, 24 de marzo de 2013

10 años vividos.


    Sentí en el rostro una cálida brisa de una mañana de verano, tuve la sensación de estar en alguna playa donde las olas rompen bruscas en enormes rocas, pero entendí que era un suave vientito que entraba por alguna ventana a hurtadillas. Aunque empezaba a dudar si realmente no me encontraba en una playa, porque sentía un calor que entraba por la piel como si estuviera tomando sol, pero nuevamente entendí que simplemente estaba entre algunas colchas.
       Tenía algunos de los sentidos agudizados, sentía el aroma de un café, -que me daba la sensación de ser muy fuerte y espumoso-mezclado con tostadas bien doraditas.  Estos efluvios me abrieron el apetito y aprecié como mi estómago hacia algunos rugidos. Además escuchaba con atención algunos suspiros que estaban algo cerca, pero me distraje con algunas voces que venían de un lugar un poco más lejos. Voces que retumbaban en toda la habitación, se podía percibir que eran personas jóvenes discutiendo –aunque no pude adentrarme en el problema que les aquejaba-.
       Decidí poner todas mis fuerzas en moverme y lo logré sin demasiados artilugios. Lo primero que resultó fue mi brazo y mano derecha, haciendo un movimiento circular en un intento de despojarme de las colchas que ya me estaban haciendo sudar. Acompañando el acto, en el primer intento , abrí los ojos y parpadee algunas veces hasta que se me despejó la vista, aunque un poco mareada, descubrí que esta no era mi habitación sino que me hallaba en un cuarto poco conocido con colores tierra y beige –por los muebles y el diseño me resultaba algo masculino-. Me senté y apoyé los codos sobre las rodillas para luego sostenerme la cabeza con las manos, como acurrucándome. Presentí en todo el cuerpo un estremecimiento casi doloroso, pero solo era vergüenza, al recordar el motivo por el cual me hallaba vestida con la ropa de anoche –en vez de tener puesto el pijama-  y en aquella habitación tan varonil.
       Me sobresalté al oír una voz detrás de la puerta, acompañada por dos golpecitos suaves -me recorrió la espalda un escalofrío como cosquillas- y esa voz volvió a insistir.
-          Jazz… Jazmín- dijo suavemente, casi como en susurros.
 Rápidamente di un saltito y me puse de pie para responder ese llamado.
-          Sí, ya voy.- Mientras corría desesperada hasta la puerta, que intuía que podría ser el baño.
-          ¡Buen día, hermosa!  ¿Puedo entrar? - dijo con voz entusiasta.
-          -¡No! ¡Ya salgo!- Respondí atropellando mis palabras al tiempo que me miraba al espejo y descubría mi bolso donde tengo mi amado neceser.
No volví a oírlo, por lo que supuse que tendría algunos minutos para arreglar el desastroso estado de mi rostro –después de una noche muy larga-. Lo primero que hice fue hacerle un rodete desprolijo –intencionalmente- a mi cabello, lo que me daría un aspecto descontracturado y me cepillé bien los dientes. Luego quité cuidadosamente los restos de maquillaje de la noche anterior, me puse una crema facial que me deja la piel suave y casi natural, digo casi, porque no podría presentarme a cara totalmente lavada frente a ningún hombre. Así que coloqué una máscara y curvé mis pestañas, le di un poco de color a mis pómulos con un tono rosado muy suave y puse en mis labios un gloss incoloro solo para que tengan una fragancia a manzana tentación –por si alguien desee besarlos, aunque me sentía avergonzada por los últimos recuerdos en mi mente ahora-. Me puse mi perfume preferido de la siguiente manera:                                “Por si me besa,
                                                       Por si me abraza y…
                                                            Por si acaso…”
       Tomé valor y suspiré muy hondo –lo que me ahogo un poco- para enfrentarme a mi extraña pero tan ansiada, desde hace casi diez años, realidad…
       Abrí la puerta lentamente y me encontré con una sala llena de muebles –perfectamente decorada-  pero allí no me esperaba nadie, oí el movimiento de una silla que venía desde la cocina.
       Cuando entré lo primero que llamó mi atención fue un florero con algunos jazmines, estaba en medio de la mesa rodeado del desayuno, puesto intencionalmente allí para mí. Pero al cambiar de foco mi mirada, alcé la cabeza para contemplar esa figura dándome la espalda, un cuerpo glorioso de aproximadamente metro ochenta y cinco, con una espalda fornida que sus contornos marcaban una V perfecta, brazos con músculos esculturales, cabello negro y una piel increíble de color cobre tentación –tentación… a posar las manos en él para acariciarlo hasta que me ardan-.
       Mi corazón latió deprisa cuando él giró su cabeza y me vio allí parada, me sonrió y mis ojos se iluminaron por tanta perfección. Sin darme cuenta lancé un suspiro por lo bajo y le devolví la sonrisa, se dio vuelta hacia mí, se apoyó contra la mesada y cruzó los brazos, yo quedé petrificada e hipnotizada observando ese rostro tan angelical máxime pícaro a la vez. Volví a sentir la tentación en su piel –verdaderamente era hermosa-, me detuve unos instantes en sus ojos de color cielo –algo sorprendente en alguien con esa tez tan cobriza- con una mirada seductora debajo de esas cejas que dan masculinidad a ese rostro tan exótico. Luego me obsesioné con su boca sonriente, los labios carnosos – invitan a un beso eterno- y dientes  blancos perfectos, que los imagine mordiéndome el labio inferior con cuidado y desesperación.
       Mi mundo de ilusión se detuvo un instante y recordé mis malos modales al no dar mi saludo mañanero, entonces dije un tímido:
-          Hola, buen día Dalmi.
Mis palabras provocaron que esa sonrisa cambie de tierna a una sarcástica –pero siempre sin perder ese no sé qué de seducción- y así él se acercó a poco menos de cinco centímetros de mi cuerpo. Me puse en punta de pies intentando alcanzar su semblante, pero fallé, él era tan alto que solo podría acercarme a su altura con los tacones que olvidé ponerme al levantar. Sentí su tibio aliento en mi frente y sus ardientes manos en mis mejillas, dirigiendo mi rostro hacia el suyo, apretó sus labios en los míos –eran como almohadones de terciopelo-, los mantuvo así algunos pocos segundos y se alejó un instante para mirarme diciendo:
-          Perdón... Buen día.
  Sin darme tiempo a responder volvió a besarme, pero esta vez con una intención diferente. Era un beso de labios carnosos, húmedos, que dé a momentos –deja vú, era lo que había imaginado y mucho más- abrazaban mi labio inferior con pasión y su lengua danzaba con la mía formando intensidad voraz y una leve agitación en todo mi cuerpo. Sus brazos rodeaban mi cintura y sus manos quemaban la piel de mis caderas.
       Entre ese surménage de sensaciones todo comenzó a darme vueltas en los segundos que me apretó con fuerza contra su cuerpo. Sentí en mi pecho los latidos de su corazón golpeando con violencia, me estimuló aún más la mente y entendí la excitación que estábamos viviendo en ese momento.
       No pude evitar lo que estaba a punto de hacer, quise parar esa situación antes de que pasara a mayores. Pero no me dio tiempo a actuar, era tarde cuando se quitó la camisa e inmediatamente deslizó su mano derecha hasta mi cabello y lo soltó con facilidad, para luego con sus labios recorrer una y otra vez desde la mandíbula hasta mis hombros. Me dejé llevar por esas sensaciones, creí estar levitando y de fondo oí el sonido de Apologize –mi canción favorita-, me volvió a besar los labios mientras recorría con sus manos cada espacio de mi espalda.
       La última noche había sentido lo mismo, pero no dejé que nos uniéramos en este éxtasis demasiado peligroso.  Mi mente viajó a otro tiempo…





martes, 26 de octubre de 2010

"Apologize" One Republic Music Video

APOLOGIZE ¬¬¬ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥¬¬¬ Me toco el alma!!!!

I'm holding on your rope,
Got me ten feet off the ground
I'm hearing what you say but
I just can't make a sound
You tell me that you need me
Then you go and cut me down, but wait
You tell me that you're sorry
Didn't think I'd turn around, and say...

It's too late to apologize, it's too late
I said it's too late to apologize, it's too late

I'd take another chance, take a fall
Take a shot for you
And I need you like a heart needs a beat
But it's nothin new
I loved you with a fire red-
Now it's turning blue, and you say..."Sorry" like the angel
heaven let me think was you
But I'm afraid...

It's too late to apologize, it's too late
I said it's too late to apologize, it's too late

It's too late to apologize, it's too late
I said it's too late to apologize, it's too late
It's too late to apologize, yeah
I said it's too late to apologize, yeah
I'm holdin on your rope, got me ten feet off the ground...